Tejiendo esperanza en Estíbaliz

“Con cada gesto de servicio y cada oración compartida, seguimos tejiendo esperanza para nuestro tiempo.”
tejiendo esperanza

Bajo el lema “Tejiendo esperanza”, el Santuario de Estíbaliz (Vitoria – Álava), templo jubilar, abrió sus puertas el sábado 14 a un encuentro que reunió a más de 600 personas procedentes de Bizkaia, Gipuzkoa, Álava, Navarra y La Rioja. Fue una jornada marcada por la fe compartida, la fraternidad y el gozo de sentirnos parte de una gran familia que se une para celebrar el Jubileo de la esperanza.

Junto a numerosos grupos parroquiales y asociaciones, la Familia Vicenciana se hizo presente con entusiasmo, sumando sus voces, su oración y su servicio. Nuestros lazos se entretejieron con los de tantos otros, formando un tejido común lleno de color, vida y compromiso. Esta experiencia de encuentro fue, en sí misma, un signo de unidad y de camino compartido en torno a la esperanza que brota del Evangelio.

La celebración estuvo presidida por el Obispo de Vitoria, quien acompañó a la asamblea en la Eucaristía jubilar. Tras este momento de oración, llegó el tiempo de la convivencia fraterna con una comida campestre, una larga sobremesa y el paso por la puerta speciosa del Santuario, gesto que recordó a todos el don de la gracia jubilar.

Al concluir la jornada, resonó con fuerza un agradecimiento profundo: “Gracias MADRE de Estíbaliz, de Arantzazu, de Begoña, de Valvanera… GRACIAS MADRE en todas tus advocaciones, pero siempre MILAGROSA”. Una proclamación de gratitud que recogía la fe y la devoción de todos los que participaron en este encuentro.

La jornada en Estíbaliz nos recuerda que, cuando nos unimos en comunidad, el mensaje de Cristo se hace más visible. Con cada gesto de servicio y cada oración compartida, seguimos tejiendo esperanza para nuestro tiempo.