Misa por el cuidado de la creación: una llamada a custodiar la casa común

“Cuidar la naturaleza es cuidar del ser humano y cuidar de las cosas de Dios, presentes en la belleza y armonía de toda la creación.”
Misa por el cuidado de la creación

Una celebración nacida del mensaje del Papa Francisco

La “Misa por el cuidado de la creación” tiene su origen en el impulso del papa Francisco, que en sus encíclicas Laudato Si y Fratelli Tutti puso en el centro de la reflexión cristiana la ecología integral y la responsabilidad de cuidar la casa común. Sin embargo, no fue hasta el pasado 6 de julio cuando se presentaron oficialmente los textos litúrgicos de esta celebración, ya bajo el pontificado del papa León, quien la presidió por primera vez en una misa privada en Castel Gandolfo.

A partir de entonces, las conferencias episcopales de todo el mundo comenzaron a traducir y adaptar este formulario a las lenguas y contextos locales, fomentando su inclusión en parroquias y comunidades religiosas como expresión concreta de una espiritualidad ecológica.

La Diócesis de León se une al cuidado de la creación

En nuestra diócesis, D. Luís Ángel, obispo de León, presidió la eucaristía con el formulario de la Misa por el cuidado de la creación en los jardines de la Casa Provincial de las Hijas de la Caridad, el pasado jueves de octubre a las siete de la tarde.

La celebración, organizada por la Delegación diocesana de Misión Samaritana en colaboración con las Hijas de la Caridad, reunió a un numeroso grupo de hermanas y feligreses de distintos puntos de la diócesis. El ambiente, marcado por la oración y la gratitud, estuvo acompañado por la reflexión sobre los recientes incendios forestales, recordando la urgencia de una conversión ecológica que una fe y compromiso con la Tierra.

Cuidar la naturaleza es cuidar del ser humano

Durante la homilía, el obispo subrayó que “cuidar la naturaleza es cuidar del ser humano y cuidar de las cosas de Dios”, invitando a todos los presentes a mirar la creación no como un recurso, sino como un don sagrado. Destacó además que en la belleza y armonía del mundo creado se revela también la presencia del Creador, y que protegerla es una forma profunda de alabanza y de servicio.

La misa concluyó en un clima de esperanza, con el compromiso compartido de seguir haciendo vida el mensaje de san Vicente de Paúl y del papa Francisco: servir al prójimo cuidando también el entorno que sostiene la vida de todos.