San Vicente de Paúl 2025: esperanza activa y caridad en acción
“El carisma de san Vicente es una herencia que nunca se apaga, capaz de transformar la fe en acción y la caridad en estilo de vida.”

El 27 de septiembre, fiesta de san Vicente de Paúl, la Familia Vicenciana en todo el mundo celebra la memoria de su fundador. En su carta de este año, el Superior General, P. Tomaž Mavrič CM, recuerda que esta fecha es un momento privilegiado para redescubrir la herencia espiritual de san Vicente, fortalecer los lazos de comunión y renovar el compromiso misionero.
San Vicente, hombre de esperanza activa
San Vicente fue un hombre capaz de leer los signos de los tiempos y de reconocer en cada situación humana un lugar donde anunciar y vivir el Evangelio. Su carisma sigue interpelándonos a promover la dignidad integral de cada persona, sobre todo de quienes más sufren.
A lo largo de su vida, Vicente se dejó conmover por el rostro de Cristo en los pobres. Su fe se tradujo en una esperanza activa, que unía contemplación y acción, servicio y transformación social. En palabras del Superior General, el santo de la caridad nos recuerda que la esperanza cristiana “no es una evasión, sino un compromiso”
Comunicar el carisma hoy
Hoy, como Familia Vicenciana, estamos llamados a comunicar este carisma en los lenguajes de nuestro tiempo: redes sociales, medios de comunicación, expresiones artísticas y culturales. Así lo hicieron generaciones anteriores y así se continúa hoy, con iniciativas como la película Monsieur Vincent (1947), la obra musical Fino alla fine y, mirando al futuro, la próxima película Vincent que verá la luz en 2028.
Una invitación a la misión
El P. Tomaž invita a difundir y promover estas producciones en comunidades, parroquias, escuelas y misiones, como herramientas de evangelización y de encuentro. También nos encomienda a la intercesión de la Virgen de la Medalla Milagrosa y de todos los santos de la Familia Vicenciana, para que podamos seguir siendo mensajeros y servidores del Evangelio de la caridad.